lunes, 21 de enero de 2013

Desde el amanecer: Hikarí

¿Qué puedo decir de Hikarí? En el capítulo cinco del primer libro de Desde el amanecer, hablo sobre su pasado como emigrante irlandés en una ciudad inhóspita y cruel, y cómo salió adelante hasta su encuentro con Ekaterina. Aún no he hablado del momento de su transformación, algo que probablemente haré más adelante.

Su principal característica, lo que más me gusta de él, no es que sea terriblemente guapo (¿qué protagonista en una novela romántica no lo es?), si no su capacidad para estar siempre alegre, sean cuales sean las circunstancias. Es un alma amable y buena, sin dobleces ni recodos: lo que ves es lo que hay. No tiene malicia en el corazón y es incapaz de hacer daño ni de pensar mal de nadie. Tan eterno como él mismo es su optimismo y es capaz de arrancar una sonrisa a cualquiera sólo con su presencia.

No tiene absolutamente nada que ver con el arquetipo romántico del vampiro, si no que mas bien es todo lo contrario. No es  un guerrero, ni agresivo. Es tranquilo y comprensivo, el pilar sobre el que Kurayami se ha estado sosteniendo durante los últimos años.

Sin dudarlo, es la otra cara de la moneda, tan diferente de Kurayami como su nombre indica.

¿A que es un amor de hombre?


Justin Zabinski como Hikarí


1 comentario:

  1. Maravilloso el dibujo de Hikarí, lleno de luz, como él. ¿Qué hubiera sido de Kurayami sin él?

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