jueves, 3 de julio de 2014

Agentes de Shield, del aburrimiento a la paranoia

Un título que expresa con bastante claridad lo que estoy sintiendo al ver esta serie. La cosa empezó bastante sosona: un grupo de personas (los dos frikis de la ciencia, el guaperas reparte leches, la fría atormentada, la rebelde de la tecnología y el carismático de profundas convicciones; clichés que te cagas), se dedican a recorrer el mundo persiguiendo a malos, a golpe de placa (cuidadito conmigo que soy de Shield), pegando tiros a diestro y siniestro, y descubriendo aparatos alienígenas. Mencionan a Thor, Loki, Ironman, etc. etc., pero nop, no salen por ningún lado. Guiones aburridos, sin chispa, ni giros sorprendentes. Todo bastante previsible, y (sí, me repito) aburrido. No era capaz de ver por ningún lado la mano mágica de Joss Wheadon, que sí, que sólo está como productor, pero es de aquellas personas que sieeeeempre se les ve. Me preguntaba una y otra vez dónde estaban sus característicos argumentos, plagados de paranoias (si habéis visto Doll House sabéis de qué hablo) y su humor.

Pero...


Y este es un gran pero. Porque hacia la mitad de la primera temporada la serie ¡por fin! se anima. ¡Y de qué manera! Pasa algo (no voy a decir el qué porque no quiero hacer espoilers) y todo se vuelve del revés. Los personajes empiezan a demostrar sus verdaderas caras, empezamos a conocerlos de verdad, nos llevamos cada sorpresa que te deja tiritando y... descubres que nada es lo que parece. 

Y ahí estoy ahora, llegando al final de la primera temporada y deseando que llegue la segunda para que empiecen a responder a todas las preguntas que se han ido planteando en la recta final.

¡¡¡QUÉ LLEGUE YAAAAA!!!

2 comentarios:

  1. El final es increíble. Y me paso lo mismo en esta serie nada es lo que parece y nadie es quien dice ser.

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    1. Lo cierto es que los primero capítulos me parecían bastante sosos, pero después.... como una puñetera montaña rusa.

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